Hoy quiere ser un día raro.

Tan cerca como estan las vacaciones, las responsabilidades académicas disminuyen y el factor de rareza de los días aumenta. El día de hoy aún no empieza oficialmente (yo soy uno de los pocos locos que se levantan temprano en domingo) y ya sucedió algo digno de comentar, me econtraba en la cama con los ojos abiertos preparandome para levantarme, cuando suena el telefono, la siguiente es una trasncripción mas o menos fiel de la conversación:

yo: diga.

señora: buenos dias, diculpe señor ¿me podría dar la hora?

yo: (patentemente sorprendido) le recomiendo que llame al 030, ahi le pueden decir la hora.

señora: si, ¿pero que hora es?

yo: (buscando mi reloj en el desmadre que tengo por escritorio) son las 7:04.
señora: las 7:04 ¿que?

yo: (ya empezandome a preocupar por la salud mental de la señora) de la mañana... Señora, mejor llame al 030, ahí le contesta una máquina (y no molesta usted a nadie, me dieron ganas de agregar).

señora: entonces ¿son la siete y cuarto de la mañana?

yo: no señora, son las siete con CUATRO minutos.

señora: por eso, las siete y cuarto. (sé que debí colgar en ese momento, pero ya ven la paciencia que le tiene uno a los locos).

yo: son las siete con cinco minutos.

señora: gracias señor, ¿me podría repetir el número al que debo llamar?

yo: 040, que diga, 030, hasta luego

señora: muchas gracias, voy a hablar .... (ahí fué cuando colgué)

Como ven es una de esas cosas que no pasa todos los días, y si así empezó el dia no me quiero ni imaginar como va a terminar. En cuanto a la señora espero que haya tenido una productiva plática con las conestadoras de telmex.